Por fin había llegado el fin de una semana tan agitada.
Las pequeñas Kylie y Emi ya estaban desayunando para partir a sus clases de
natación. En realidad Emi no necesitaba clases solo práctica, ella era una maga
de agua por lo que conocía su terreno a la perfección.
Amanda preparaba tostadas francesas y el padre servía el
jugo. Ancel aun no se levantaba, pero era normal, él nunca había sido del
estilo madrugador siempre que podía y si dependía totalmente de él podría
levantarse a las 3 de la tarde solo para comer y volver a dormir. Era la
perfecta representación de una persona que sobrevivía no vivía.
Amanda conocía a la perfección a su hijo así que sabía
como tratarlo cuando Ancel entraba en modo roca. Solo le bastaba con entrar a
su habitación y con un fuerte ademán volteaba el colchón con todo y Ancel en
él.
—¿No podrías ser un poco más maternal Amanda?— le
recriminaba el joven entre dormido y despierto.
—jajaja, lo intente durante 17 años y no dio resultado.—
decía la joven ama de casa mientras colocaba el colchón en su posición original
y el mismo tiempo levitaba las sabanas para comenzar a tender la cama de su
hijo.
Ancel seguía tendido en el piso, medio muerto y con ganas
de quedarse ahí todo el día, pero había quedado con Gael, así que el deber le llamaba.
Pesadamente se levanto y se metió a bañar. El agua
comenzó a surcar por su piel como jugando, estaba fría, pero a él no le
importaba, su calor corporal era mayor a cualquier otra persona que no fuera
mago de fuego y ese tipo de baños realmente le refrescaban. Asi que aunque el
agua estuviera muy fría, de todos modos salía vapor pues las gotas se
desvanecían al primer contacto con su piel.
Salió de la casa sin despedirse, su atuendo: una chamarra
roja con una bolsa a cada lado y unos pantalones de mezclilla azul marino,
tenis blancos, un morral de ipora igualmente azul, el cabello mojado y tres de
sus collares favoritos, entre ellos el que Gael le había regalado.
Cruzo la avenida, y entró por un callejón que quedaba dos
casas antes a la de Gael, ese lugar no le gustaba mucho pero era la única
manera de llegar al bunker.
Pasaron 5 minutos de aparentemente caminar sin rumbo,
hasta que llego a la fachada de un antiguo edificio de varios pisos con los
pequeños tejados de los balcones ya desgastados, entro por un pequeño pasillo
situado a la izquierda, donde quedaba la escalera de emergencia. Debajo de un
contenedor de basura se escondía una placa de metal con las letras CMR en alto
relieve.
Ninguno de lo dos sabia que eran esas letras, seguramente
eran un mero adorno por parte de su antiguo dueño, de quien por supuesto
tampoco tenían algún tipo de información.
Ancel miro ambos lados del pequeño callejón, asegurándose
que nadie lo estuviera observando entonces extendió sus manos y el contenedor comenzó
a deslizarse.
Pero no lo hacia de una manera natural estaba como pegado
a la pared, y así era. La parte de l contenedor que estaba del lado de la pared
era parte de una guía ferrosa que a su vez estaba unida a la pared por medio de
un riel, las piezas que estaban en contacto se encontraban de aspecto chicloso
y rojizo como un caramelo. Esa era la manera que habían ideado para entrar a su
escondite sin que nadie mas pudiera hacerlo porque debían concentrar su energía
en ciertos puntos clave para lograr que el lubricante llegara al punto máximo
donde comenzara a cambiar su forma solida a liquida. Solo que Gael la tenia más
fácil, le bastaba con levantar el contenedor tal como lo hacían los camiones
recolectores, siguiendo el camino que ya tenia trazado en la pared, hacia
arriba.
Abrió la placa y
entro colocando cuidadosamente sus pies en las barandillas de la escalera
subterránea, haciendo esto, fue deslizando el contenedor de nuevo a su lugar,
hasta quedar cubierto, bajo otro poco y deslizo la placa en su lugar.
Luego…cayó al abismo.
Cuando toco fondo creyó haberse quedado ciego. Todo el
lugar estaba cubierto por la obscuridad, era algo espectral, porque incluso el
aire parecía estancado. Apenas hace tres días que habían estado allí, no era
tanto tiempo como para que el olor del lugar le resultara tan extraño.
Un gruñido.
El cabello de Ancel se erizo completamente ¿Qué había
sido eso? Y casi por instinto chasqueó los dedos encendiendo una llama que le cubría la mano
como si fuera una antorcha al mismo tiempo que su collar iluminaba su pecho.
El lugar no era totalmente visible pues Gael tenía que
cuidar de no gastar mucha energía hasta que encontrara la palanca de la
electricidad, deslizó la mano libre a la izquierda y haló.
El cuarto se ilumino completamente cegándolo por un
momento, y luego observó detenidamente… los muebles no estaban, su sillón de
caucho, la vitrina con los instrumentos de Gael, el mueble de la comida…nada.
Solo el cadáver de un perfecto extraño colgando de la pared, con una flecha
clavada en medio de su flequillo rubio y los brazos en el suelo aun sangrantes
con los huesos asomados descaradamente, la ropa estaba convertida en un trapo
maloliente color café del cual la piel saludaba por entre los jirones…
La flama de su mano vaciló y luego murió dejando que el
manto de negrura cubriera el cuerpo del difunto y el suyo tambien, la cabeza
comenzó a dolerle y tenia ganas de vomitar…quería gritar pero la voz no salía,
era una pesadilla.
Dio unos cuantos pasos hacia atrás, como congelado y
tanteando algo que le ayudara a no desfallecer, tocó algo frio era un mosaico
que le resultaba familiar. Estaba en su baño.
—Qué…que… — tartamuedo al girar y ver que aún se
encontraba en la bañera de su habitación con el agua fría corriendo por sus
pies jugando con las cenizas de lo que había sido su toalla.
Um...abajo spoilers del capitulo. No recomiendo leer este mensaje antes de leer el capítulo.
ResponderBorraray...este capítulo me gustó pero el final me hizo sentir engañada. Me lo creí tanto como el personaje y...um...bueno, escribe muy bien para lograr eso, los dos últimos capítulos me hacen dudar mucho de que es natural y que es magia.
Siga escribiendo así.
Gracias por el comentario, se le aprecia mucho la critica y me alegra de igual manera que surgan ese tipo de dudas,xD.
ResponderBorrarDigamos en el tema de lo natural poco a poco ire abriendo nuevos escenarios para que se pueda ver el contraste entre los dos "tipos de personas" que conviven.
que capitulo mas entretenido, podía verlo todo claramente en mi mente
ResponderBorrarme gustan tus personajes me parecen curiosos
hasta contuve la respiración al sentir la impresión de ancel XD
Bien esto realmente se esta poniendo muy interesante. Hemos pasado a las alucinaciones o visiones del futuro, no sé, pero esta claro que ya no son simples migrañas lo que padece ancel.
ResponderBorrarMe gusta como narraste la escena final, no diria que fue bello XD pero si muy acertado y concreto, acorde al momento de tension.
Y vaya, me gusto ese "retorno" a la realidad, muy de pelicula XD
Y el como cada personaje tiene una personalidad tan marcada me gusta. Por ejemplo el papá o la mamá XD
Esto se pone mejor...
Me encanta que se imaginen las cosas tal como yo lo hago, y me alegra más saber que pudieron colocarse en los zapatos de Ancel,xDD.
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