-Fue asombroso!- exclamo el joven
rubio mientras caminaban por la calle con rumbo a sus hogares. El aire puro que
le brindaba el bosque cercano le había ayudado a recuperarse de lo anterior,
pero no dejaba de darle vueltas en la cabeza, sin embargo prefería no hacer
comentarios sobre el asunto.
- ¡viste como brillo la piedra! Lo
viste, ¡¿verdad Kaled ?!, fue espectacular!- continuo con una expresión de
alegría inigualable gesticulando con las manos y actuando todo lo que había
pasado- dime que sentiste- le pregunto a Ancel interceptando su camino- como
estuvo?.
El joven llevo sus manos a la melena
castaña y paso los dedos por ella suspirando- fue como estar drogado, pero
mejor- respondió al fin, riendo.
-Si! Éxito al fin!- grito regocijante
Gael, tal alegría podía entenderse ya que él había creado esa piedra a base de
hierro y zafiros que había encontrado en una de las expediciones que compartió
con su padre. –Sabía que una aleación era mejor que materia pura!- seguía
gritando a los cuatro vientos el joven rubio.
Pero por lo que mas quieras, deja de
llamarme por mi segundo nombre-aclaro Ancel Kaled – sabes que lo odio-.
La idea del segundo nombre había sido
de su padre, aquel profesor jubilado hace unos 10 años, el nombre de Kaled para
su familia tenía un significado especial, bueno, en realidad no era un nombre,
era un apellido. El apellido de sus antepasados.
Aquellos habitantes del oasis mas
famoso de todo el desierto oriental, aquellos “inmortales” que resultaron ser
tan humanos como tú o yo.
Tan humanos que hace unos meses atrás
fueron azotados con una extraña enfermedad, tan extraña que solo su pueblo
resulto afectado a pesar de que el agua, la causante de este mal, era
proveniente del manantial.
Gael solo rio –No seas tan caprichoso,
sabes que te encanta-
-sí, sí, lo que tu digas- Ancel le dio
unas palmaditas en la espalda y entro a su jardín despidiéndose con la mano y
antes de entrar dijo- ¿te sientes mejor?- a lo que Gael solo contesto alzando
su mano y asintiendo.
Su casa no era la más hermosa de la
cuadra, pero a sus ojos era perfecta, todas las recamaras eran justamente las
necesarias para sobrevivir, dos para sus hermanas, una para él, una para sus
padres y bueno, las áreas comunes, cocina, baños, sala, y un pequeño estudio en
donde su padre pasaba horas y horas leyendo. En la parte de atrás
acondicionaron la cochera como cuarto de entrenamiento, su madre era una
entrenadora audaz y todos los niños de la cuadra acudían a ella para que les
ayudara a canalizar su energía, algunos lo lograban, otros simplemente debían
dedicarse a otra cosa.
Todos en su familia eran magos o eso
esperaban, la gracia de la más joven de la familia aún no se había revelado por
más que su madre le ayudaba, simplemente no funcionaba. Pero la idea de que no fuera lo suficientemente
buena para la familia no ayudaba en mucho, ni siquiera era una opción para su
madre y su padre no estaba enterado de la situación.
Pero eso no afectaba a la familia.
Hasta que esa noche una sombra se
escabullo en su hogar, toda vestida de negro y de figura asexual, era como ver
a un ninja profesional en acción, sus movimientos eran delicados y lo tenían
que ser si no quería despertar a los residentes cuando entrara en la
habitación.
A la mañana siguiente, encontraron el
estudio de su padre destruido, todos los papeles y libros estaban en el suelo
destrozados, los cajones volteados, sus vitrinas rotas, hasta el ventilador
había sido totalmente desmantelado. Vaya desastre.
–sea lo que sea que buscaba el ladrón,
no lo encontró- dijo el hombre de la casa.
El señor Grevue era el típico
intelectual con chaleco de rombos, pantalones de vestir perfectamente
planchados, camisa blanca impecable y lentes redondos que denotaban años y años
de estudio, sus ojos eran los mismos que los de Ancel, solo que su cabello era
una mata rizada de color chocolatoso y su piel había sido marcada por el sol
del desierto con múltiples pecas y un bronceado por el que cualquier chica
moriría.
-No le digas a los niños- ordeno a la
señora Grevue mirándola a los ojos, solo se asustaran, y ya tenemos bastantes
preocupaciones como para que este…individuo venga a molestarnos.
–está bien- respondió ella sin armar
escándalo, esperaba que no fuera algo de que alarmarse anteriormente también
habían entrado a su casa y de la misma manera había guardado silencio, solo que
esta vez era un poco diferente y notaron que era algo personal al ver el cuadro
familiar que antes colgaba encima de su escritorio hecho trizas.
-Te ayudare con esto antes de ir por
Kylie a la escuela- le dijo a su esposo, mientras amarraba su largo cabello
castaño con una liga y se adentraba en el estudio. Kylie era la hija menor,
Ancel le llevaba unos 7 años y a Emi, la hija de en medio que tenía 15 años, le
llevaba 3.
Su madre, Amanda, era una mujer
esbelta y fuerte, en todos los aspectos, siempre mantenía la calma y encontraba
la manera de arreglar todos sus problemas. Su piel no era como la de su esposo
a pesar de que proviene de la misma zona, ella es más pálida y de belleza
encantadora. Sostenía que el viento era la mejor energía de todas, y no podía
decir lo contrario ya que ella era una maga de aire y eso siempre le había
ayudado en muchas cosas.
Justo como ahora.
La señora Grevue realizo un pequeño
calentamiento antes de comenzar la limpieza y después de eso ajusto las
pulseras de plata que tenían puestas. Estas pulseras eran exquisitas, con
algunas incrustaciones de citrino.
Esta piedra había sido elegida cuidadosamente por ella, le encantaba la forma
en que había quedado en la plata pero mucho mas importante le encantaba por
ayudaba a canalizar mejor su energía, activa mucho más su cuerpo y su poder
mental.
Amanda comenzó a mover sus manos
lentamente hacia el frente y luego hacia arriba, como si manipulara algo
invisible, y así era, los cajones comenzaron a levitar y al mismo tiempo su
pulsera comenzaba a desprender un brillo sutil, casi mágico.
Los cajones seguían los movimientos de
las manos, estos fueron colocados en su lugar, al mismo tiempo que el señor
Grevue colocaba los papeles en su lugar uno a uno, revisando a detalle por si
encontraba algo que le ayudara a saber la identidad del ladrón. No tenia idea
de porque había ido directamente a su oficina, allí no guardaba nada de gran
valor para un ladrón común. Solamente sus diarios de campo, sus estudios y su tesis
sobre el Ámbar.
Esta última piedra orgánica, era la
favorita del señor Sihab, por sus múltiples propiedades no solo espirituales,
si no físicas y mágicas. Tanto le gustaba esa piedra que su ultimo trabajo para
la universidad había sido la tesis sobre esta piedra y sus posibles
aplicaciones a favor a la energía acumulada en cada ser humano.
No encontraba su libro.
es interesante el simple hecho de hablar de magia, me gusta eso de que no sea todo ilimitado si no que tengan sus reglas y modo de uso.
ResponderBorrarme agrado el uso de collares y pulseras es un toque diferente, espero leer pronto el próximo capitulo.
Bueno...
ResponderBorrarCreo que deberia decir que, un detalle menor, seria un poco el formato. No me pongo quisquilloso a tal grado, pero por ejemplo, abrir y cerrar guines en un dialogo para marcar una accion, me parece algo, un poco importante. Vi una o dos veces ese detalle, por eso lo comento.
Una cosita que tal vez solo me interese a mi, pero bueno... asi soy a veces. El mencionar un ninja, no me parecio malo ni para la hoguera, solo creo que esta fuera de contexto, porque finalmente, la idea es que este es otro "mundo", similar al nuestro. En fin, es solo un comentario =/ que espero no se tome a mal.
Por el otro lado, me gustaria señalar que igual que los guiones, note (en este y el capitulo pasado) que falataba el signo de exclamacion del principio en varios dialogos. Era como si jamas se abriese. Ahora, la lectura se entiende y todo eso, pero son detalles tecnicos que dan mejor aspecto a la obra en cuestion.
Por otro lado, debo decir que me gusto mucho la descrìpcion de la familia y como todos en ese casa tienen habilidades. No me lo esperaba, ya me imaginaba uno o dos, mas no que basicamente todos (al menos hasta el momento) tuvieran una inclinacion magica. Eso fue genial.
A su vez, me agrada como se dieron datos de la familia y eso aportaba datos en general. Por ejemplo, el como deduces la edad del hijo mayor, me parecio sumamente acertado.
Finalmente, me gusta mucho la narrativa y la descripcion que manejas. Es uy fluida y da datos justos en buena medida y hace muy amena la lectura. En conjunto con la descripcion que siento tan acertada, porque te da una idea, pero deja volar la imaginacion.
Me gusta bastante, esperare la siguiente parte =)
Gracias por sus comentarios.
ResponderBorrarSaya: es el toque personal de cada historia en la que participo, eso de los accesorios y pues bueno...el que sea magia no le quita que tambien deba tener sus reglas, ¿verdad?
Kaifan:
Tienes razon con eso de los detallitos de redaccion y formato, en realidad tengo alguna cosas que mejorar, es la primera vez que hago una historia tan larga y "tan asi" que me emociono y nadamas lo dejo tal y como lo escribi,xD
en cuanto a lo del ninja, bueno...solo fue una analogia para dar una idea de la entidad que entró a su casa.
Y como último detalle: en realidad no es un mundo paralelo y sé que es mi error el no aclararlo pero tenia la idea de que el "mundo futuristico" por asi decirlo se fuera desenvolviendo ante sus ojos conforme avanzara la historia, asi que en realidad en este mundo siguen existiendo ninjas, samurais, soldados y cualquier cosa que se te pase por la mente, pero siempre y cuando respetando la logica de la magia.
Bueno, solo una pequeña aclaración. De nuevo gracias por sus comentarios y nos leeremos pronto :)