Había pasado ya la media tarde y el sol
quemaba con intensidad, ni siquiera en la sombra Ancel encontraba refugio del
astro mayor. Por ahora solo quería olvidar todo lo sucedido, olvidar que su
mejor amigo tenia los brazos cubiertos de quemaduras graves, olvidar que había
acogido a un semi–muerto, olvidar que su padre…no…sus padres le habían ocultado
los robos y sobre todo olvidar las palabras de Sihab momentos antes de salir
huyendo del estudio…
–“Olvídate
de ellos”.
Parecía más una prohibición que una
sugerencia, no quiso aceptar que Sihab, aquel hombre de ojos amables y
expresión cálida, aquel hombre estudioso y siempre con los pies en la tierra le
ordenara algo tan tonto.
Las niñas habían regresado de sus clases
matutinas y por todos los medios les impidieron entrar al estudio, aunque Emi
sospechaba algo, siempre había sido mas perspicaz que Ancel y por lo tanto mas
curiosa, aunque intento sacarles la sopa por diversos medios, su hermano mayor
fingía demencia y sus padres solo la ignoraba o le respondían esquivamente.
No fue hasta entrada la noche, cuando todos
dormían (o eso creía) que vio a su madre escabullirse a su estudio y por el
rabillo de la puerta observo a una masa humana casi carbonizada, ahogo un
gritito por lo bajo pero no fue suficiente para despistar a su madre, quien se
apresuró para abrir la puerta y descubrió a su hija mirándola fijamente las sus
manos sobre la boca y sus enormes ojos cafés observándola desde lo bajo.
Amanda la arrastro fuera del cuarto y la tomo
por los hombros–no te atrevas a decir una sola palabra, a Kylie, ¿entendido?–
Emi solo asintió con la cabeza.
El día antes de regresar a la escuela, un
silencio espectral reinaba en la casa Grevue, ninguno podía hablar sobre el
extraño, Sihab y Ancel creían que Emi aun no sabia nada. Emi no podía hablar
con nadie más que con su madre cuando estuviera sola, y la inocente Kylie no
tenía la menor idea de todo el asunto que se traía la familia.
–¿Gael no va a venir a comer con nosotros?–
preguntó la mas joven.
Ancel casi hace que la toalla con la que se
secaba las manos comenzara a incendiarse, era casi costumbre que Gael comiera
con ellos los domingos, al no tener a Daniel con él y su padre casi siempre
estaba ausente, la familia de Ancel lo había acogido innumerables veces. Por
esa y muchas otras razones no podía entender porque su padre lo repudio de esa
manera.
–“olvídate
de ellos”.
Esas palabras resonaban en su mente como un
canto, un canto frio y lejano.
–No Kylie, hoy no viene, me dijo que se sentía
mal– respondió Ancel, casi atropellando las palabras y tomando asiento para
poder comer.
Terminando los alimentos se despidió de su
familia, iba a visitar a Gael.
Sihab no dijo una sola palabra, pero con una
mirada desconocida le dio a entender que si salía por esa puerta podría
olvidarse de él. Amanda por su parte intento convencerlo.
–¡¡Como puedes decir que no me preocupe!!– le
respondió furioso – ¡tu viste como quedo su casa!, ¡¡estuviste conmigo ayudando
al hombre que ahora duerme en tu estudio!!
¡¡Pero no lo viste a él!! ¡¡No lo viste!!–
grito al final azotando la puerta y echando a correr hacia el bunker.
Emi lo observo desde la ventana de la sala y
salió tras él.
–¡Ancel!– llamó a su hermano, pero él no se
detuvo y continuo la marcha acelerando el paso.
Si había algo que Emi odiara, era que la
ignoraran, podría soportarlo de sus padres pero no de Ancel. Aun siguiéndole el
paso movió la mano izquierda hacia la derecha arrastrado un charco de agua y lo
lanzó hacia su hermano.
Ancel ahora empapado giró– ¡¿Qué quieres?!–
preguntó irritadamente– ¡Ya deja de seguirme!
–Quiero saber que pasa– dijo tranquilamente
Emi, enfrentando a su hermano.
–No necesitas saber nada, no es tu asunto–
respondió tajantemente Ancel y siguiendo su camino.
–¡Claro que es mi asunto!– chillo Emi sin
dejar de seguirlo–¡tambien soy parte de la familia!, ¡tengo derecho a saber que
pasa, mis papás no me dicen nada y tu tampoco!, siempre tengo que averiguar por
mi cuenta lo que pasa, ¡incluso cuando me dijeron que el perro se escapó!–
renegó mientras le seguía por el callejón, recordando con un poco de furia la
“desaparición” de su mascota.
Ancel no podía decirle nada, porque incluso él
no sabia que decir, y tambien se imaginaba la frustración de su hermana menor
–no sé nada, no puedo decirte nada– contestó ya mas tranquilo antes de frenar
frente al contenedor metálico.
Cuando giró, vio a Emi a distancia,
alejándose, dando zancadas de coraje. Seguramente no había oído lo ultimo que
dijo, pero no le importo, solo le alegro de que ya no lo acosara más.
Entro al bunker y se encontró con Daniel,
quien estaba sentado leyendo una revista de arte. Sus miradas se encontraron y
fue el hermano de Gael quien rompió el silencio –me alegra tener un mejor
recibimiento que ayer…– dijo dando una bocanada a su cigarrillo.
Ancel solo sonrió débilmente, más por
compromiso que por otra cosa y se dirigió al cuartito de las hamacas, Gael
estaba sentado, con la espalda recargada en la pared y observando a la nada,
pero su visión se vio obstaculizada por Ancel.
–creo
que esa pared esta a punto de explotar, ¡mira todas las grietas que tiene!–
señalo con la barbilla. Ancel vio que tenia razón, estaba tan maltratada que
con un pequeño golpe podría ser derribada.
–Bueno…si te mueres, ya solamente tenemos que
derribar la pared, nos saldría mas barato y fácil que cavar una tumba y comprar
un ataúd– bromeo Ancel a lo que Gael sonrió abierta pero pesadamente.
–Parece que en un buen tiempo no podrás hacer
gran cosa…– dijo Ancel observando los brazos de su amigo, era la parte de su cuerpo
mas dañada pero no la única, al igual que su cabello, el cual era
significativamente más corto y parecía estar perdiendo el tono rubio arenoso
para convertirse en algo más frio.
–sí, así parece, ¡pero estar aquí es peor que
ir a la escuela!– se quejo el de cabello dorado– apenas puedo moverme, e ir al
baño ayudado por mi hermano hace que me sienta en la vejez, esto no esta para
nada bien Ancel, para nada bien…– dijo con un tono mas triste, volviendo a
mirar a la nada. La sonrisa tan característica del rubio se vio remplazada por
algo mas melancólico, su rostro ya no expresaba diversión o tranquilidad, ya no
más…
Kaled no tenia palabras para describir el
pesar que sentía por su amigo, ni siquiera podía darle un abrazo ya que temía
romperlo, tampoco podía darle palabras de ánimo después de decirle que seria
mejor que la pared cayera sobre él (aunque haya sido en broma). Lo único que
pudo hacer fue apartar la mirada de Gael y dirigirla hacia sus manos para ganar
valor, pero… ¿Cómo podía tomar valor cuando parecía que su mejor amigo
envejeció 50 años en un par de días?
–Ya, ya, ya… ¡sabes que estoy bromeando! –
dijo Gael rompiendo el silencio tan incómodo
–¡mira, ya puedo volver a usar mi magia! – y
acto seguido le dio una especie de golpe invisible en la nuca, que logro
arrancar una sonrisa al mago de fuego.
–Esta bien, ya quédate quieto que necesito a
alguien para el proyecto de ciencias– dijo más serio mientras tomaba su morral
y sacaba algunos cuadernos – le dejaré esto a Daniel tal vez él sepa que hacer
con ellos.
– ¡Por todos los cielos Ancel! ¡Como te
atreves a traerme eso! – dijo el rubio entre risas, sabia lo que significaban
esos cuadernos: tarea, tarea y más tarea…
–Bueno no creas que me hace mucha gracia
traerte esto, aunque tambien había contemplado decirle a los profesores que una
bola de desconocidos entraron a tu casa e intentaron asesinarte – su tono ya no
era divertido era algo más hiriente – o tal vez que el perro del número 32 se
convirtió en un dragón y te confundió con un filete…
–Bueno… ¿porqué no?– replicó Gael sonriendo,
ya más alegre.
Pero Ancel no lo tomaba a broma, se limito a
mirarlo tan fríamente que no hizo falta más de 2 segundos de contacto visual
para que su amigo captara el mensaje.
–Esta bien, esta bien, ya entendí…vamos, deja eso
aquí – dijo palmeando delicadamente el costado de la cama, donde una pequeña
cobija había sido doblada.
Por su parte, Ancel se limito a bufar por lo
bajo e ignorarlo olímpicamente mientras abría la puerta y cruzaba el umbral.
Ancel levantó la mano a modo de despedida de
Daniel y cruzo veloz la pequeña estancia para salir, solo quería ver el cielo
grisáceo de la ciudad, ir por algo frío para tomar y de regreso perderse en el
bosque. El bosque… parecía tan lejano el día en que salieron a jugar ahí por primera
vez, todos juntos, Daniel, Emi, Gael y Ancel.
El sol había cumplido sus horas de trabajo y
daba paso a que la luna lo remplazara aunque con menor intensidad, lo que daba
como resultado un divertido juego de diversas sombras de animales, cajas de
basura y el de una figura humana aparentemente femenina recostada en una pared
con el cabello atado con un listón verde adornado ricamente con piedras.
–Hola gruñón, cuanto tiempo…– dijo una voz
conocida.
–¿Quién eres?– preguntó Ancel, poniéndose en
guardia mientras su collar brillaba.
–¡Pero que agresividad!– exclamo la jovencita
aparentemente ofendida –si yo solo quiero hablar.–
–Pues habla– respondió Ancel, sin moverse.
–Muy bien, ¡que impaciente eres!– volvió a
exclamar– mmm, no sé como decírtelo, pero…se me perdió algo, bueno… a mi no…de
cualquiera manera… ¿serias tan amable de ayudarme a buscarlo?
Ancel no tuvo tiempo de responder y sintió un
pinchazo en el abdomen, como si algo frio y veloz le hubiera apuñalado, pero no
tenia nada, aunque se sintió muy cansado.
–¡Muchas gracias!– exclamó la chica y sonrió
divertidamente.
En el mismo instante en que Ancel notó quien
era, un destello proveniente del listón lo cegó, sintió que le drenaban la
energía y se sumergió en un mar de blancura pero sin borrarle la imagen de un
par de ojos caramelo mirándole.
Vaya esto nadie lo vio venir, y yo menos que cualquiera XD carajo que rico se siente que te sorprendan así.
ResponderBorrarDebo decir que me agrada, aunque a veces siento que la narrativa se enrreda un poquito, pero, creo que es porque ando en el celular tonteando XD
Lo que si (y espero que no sea tonteria mia) a veces siento que llamas a los personajes por otro nombres y se me va la onda pero son sus apellidos o algo así? Eso me paso con Amcel y después por ahí dice Kaled.
En fin, detalles. Lo que importa es que me gusta y la expectativa crece...
ah si, ya por ultimo, me agrada como se manejan los elementos, muy bueno.
Gracias por tu comentario Kai, lo que pasa es que Ancel tiene dos nombres,xD, lo habia mencionado en otro capitulo, tal vez deberia retomar ese pequeño detalle. En fin... debo ponerme a trabajar un poco más, estoy pasando por varias situaciones en la Universidad asi que... perdon si me atraso,xD.
ResponderBorrarNabile